Es triste ver como alguien ya sea familiar tuyo o conocido se vaya al cielo sin más que dejar un cuerpo sin vida ni alma en este mundo.
El corazón perdió un ser querido pero el cielo ganó un nuevo ángel para la batalla.
Esa sensación de estar solo en el mundo aunque esté este lleno de personas, esa emoción de tristeza al saber que no volverás a ver a esa persona en sus 5 sentidos. El miedo de aceptar que ella/él se fue… pero déjenme decirles que, alguien allá arriba (séase Dios, Alá, Buda, etc.) nos quita personas de nuestra vida porque las necesita en el cielo, es por eso que no podemos predecir exactamente cuando nuestra vida acabará.
Afortunado yo que esta vida nunca se me ha sido fácil, pero sufrí casi lo mismo que perder un ser querido… mi madre. Me distancié de ella a los 2 años aproximadamente, después de eso, no he recibido ningún abrazo ni halago por parte de ella, cabe destacar que soy yo quien la abraza, quien le dice que me siento orgulloso de que sea mi madre a pesar de todo, pero no hay reciprocidad ante esos actos de bondades y amor, claro, no es nada comparado con perder a alguien pero si no tengo amor de mi madre ¿No es lo mismo?, digo la persona que mas debería apoyarte, animarte y amarte no lo hace, al fin y al cabo resulta casi lo mismo.
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