Todo comenzó a las 3:30 pm la había citado a las 4:00 pm entonces debí apurarme. En el camino venia con la mente más positiva posible y al parecer funciono. Llegue, dije: “Buenas tardes” en solo cuestión de segundos ella salió con su espectacular sonrisa que llega hacer que mis piernas tiemblen.
Tomamos rumbo al faro cerca de la Escuela Náutica Mercante, en el camino le fui mostrando parte de Veracruz pues ella vivía en córdoba. Logramos llegar al faro y emprendimos el camino hasta llegar a la parte más lejana de este, en el camino me empezó a comentar sobre su vida y lo que le había pasado. Llegamos y nos sentamos en una sombra donde ella recostó su cabeza en mis piernas y con eso empezó la plática más emocionante que he tenido con ella. Su sonrisa destacaba más que otra cosa (yo soy débil a las hermosas sonrisas) pero más a la de ella. Tanto así fue que estuve a punto de robarle un beso pero por respeto y no saber cómo reaccionaría agarre fuerza de voluntad y evite que pasara.
Después de una hermosa e inolvidable platica, el sol había bajado y era el momento perfecto me levanté y le pedí que viniera conmigo, la ayude a subir a un rompeolas y pudimos contemplar la belleza de la naturaleza con un lindo atardecer y con el sonido del mar a nuestro alrededor, cabe decir que fue el momento más romántico que he tenido en estos días. Nos quedamos contemplando el atardecer, me sentía muy relajado.
Fueron como 2 horas que estuvimos allí y comenzamos a regresar, durante el regreso ella decidió bajar por las rocas y sentir la deliciosa agua en sus pies(llevaba sandalias) pero por mi parte solo la acompañe hasta cierta parte(usaba tenis), en ese momento contemple su belleza y su sonrisa parecía un conjunto de diamantes que destellaban mis ojos, ella estuvo a punto de caer y fue en ese momento que la agarre de la mano. Ese momento me hizo tan feliz más de lo que ya estaba. Quedamos abrazados por unos momentos, me dio pena y subimos de nuevo para seguir de regreso.
En el regreso ella iba caminando por unos pilares para sentarse mientras yo iba a lado de ella. “Dame tu mano te vas a caer y si te caes, me voy contigo” dije yo, ella saco una carcajada y me la dio.
Durante la caminata hacia plaza acuario encontramos un puesto de nieves, yo pedí uno de limón y ella uno de mango-mamey. Entre saboreos y platicas… termine comiendo de sus misma cuchara pues la mía se había roto(¡Mas que excelente!).
Llegamos a plaza acuario y terminar el recorrido visitando el museo de cera. Entramos y después de unos minutos nos encontrábamos enfrente de una de las mujeres más sexys del mundo: Madonna.
-Parate allí.
-Está bien… ya ¿Ahora qué?
-Ahora eres una de las mujeres más sexys del mundo.
Soltó una carcajada y seguimos el trayecto, pasamos por el vórtice del tiempo y llegamos a la parte más tenebrosa, accedió a entrar pero me abrazo por atrás, yo me sentía en el cielo tanto así que ni miedo tenia, ella cambio de posición y la abrace con mi brazo izquierdo ( Deseaba que no se acabara esa parte nunca).
Estábamos sedientos y con muchas ganas de algo refrescante… una michelada. -¿Por qué no? dije. La compramos y la disfrutamos tanto que hasta bailábamos. Llegamos al parque y escuche las frases más hermosas.
-Me gusto salir, estaba aburrida y de repente llegaste tu.
-A mi no me gusto… me encanto. Esto lo puedo hacer todos los días pero fue especial porque fue contigo.
Estábamos ya en su casa, al despedirme le di un beso muy lento en su mejilla mientras que también le di un abrazo muy tierno. Regrese a mi casa bailando.
“Siempre sonríe aunque estés triste pues no sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa”
